El peregrinaje a Talpa... experiencias y narrativa
Cada año, y en distintas épocas, grupos de peregrinos provenientes de los Estados de Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Michoacán y Colima, principalmente, hacen sus caminatas o romerías a Talpa de Allende Jalisco. Las motivaciones son varias, y van desde aspectos meramente religiosos o de la fe, el hecho de vivir una aventura, que dura de 3 a 15, dependiendo de donde salen los grupos y su origen, las actividades que realizan durante la romería, unos cruzando una parte de la Sierra Madre Occidental iniciando en Tepic Nayarit, otros, subiendo cerros muy famosos como el Cerro del Obispo o el Espinazo del Diablo, o desde Ayutla Jalisco, pasando por Unión de Tula, o bien desde poblados muy alejados de los Estados de Michoacán y Colima, pero todos, llegando invariablemente a Talpa de Allende, Jalisco, llenos de una fe inquebrantable en la Virgen de Talpa, la "chaparrita" -como también se le conoce- y que acompaña al grupo en su carácter de "virgen viajera"Los grupos, así como sus integrantes son muy variados y con el paso del tiempo, han cambiado, no solo en sus rutas, integrantes, fechas y formas de organización para la romería, pero los principios son los mismos: fomentar la amistad y el apoyo mutuo a partir de un punto en común: la devoción por la virgen de Talpa, así como el amor a la naturaleza y el respeto a los usos y costumbres
El peregrinaje a Talpa es una experiencia única... ya sea en pos de una aventura deportiva, o bien y como la mayoría, en busca de una experiencia interior, muy ligada a la religión que practica una persona. Según cifras oficiales, más de 3 millones de personas visitan anualmente Talpa de Allende. Cierto es que, la ruta oficial menciona como punto de partida dos o tres sitios del Estado de Jalisco, sin embargo, y como ya se mencionó, muchas peregrinaciones salen del Estado de Sinaloa, Nayarit, Colima y Michoacán.
Poco documentada dada su importancia social y económica, la romeria a Talpa va más allá de una discusión banal acerca de si esto sirve a intereses de tales o cuales cultos o bien, de una parte de la población -la de menos un salario al día- y cuya fuente principal de ingresos son los peregrinos considerados como turismo religioso que cada año transitan por ahí
Nadie puede criticar la romeria a Talpa sin siquiera intentar caminar -al menos- una jornada. Lo de menos es que te ampolles, o bien, que te "acalambres" o amanezcas "aporreado" de tus músculos por el exceso de ejercicio inusual, o porque te has exigido más allá del límite personal de ejercitamiento habitual.
Caminar a Talpa no tiene parangón, no importa dónde inicies, se vive, se goza y se disfruta del "trekking" o excursionismo y de los pocos espacios sin celular, sin luz artificial, de comida realmente natural, de lugares donde lo único que se ofrece para dormir es el suelo tal cual, de un cielo estrellado como nunca, de momentos para la reflexión y para la oración, o bien, para la autoevaluación; para encontrarse con uno mismo, para darse la oportunidad de ser como queremos ser...
Foto: Noche estrellada en Tranquillas, Jalisco |
Excelente. Bien documentado. Me gustó
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